Otro
de los mecanismos de conquista del Imperio español fue la imposición de sus
creencias religiosas como medio de dominación cultural.
Después
de notificado el contacto con el «Nuevo Mundo» en 1492, los Reyes Católicos de
España y Portugal recibieron del papado la concesión de las tierras
«descubiertas», para su ocupación y dominio sobre los habitantes.
A
cambio, los monarcas se comprometieron a cristianizar esos territorios y
adquirieron funciones y derechos de cobrar diezmos, organizar la jerarquía eclesiástica
y construir templos, entre otras.
La evangelización fue el proceso, conducido por la Iglesia española, permitió la conversión masiva de los indígenas americanos al cristianismo. Sin embargo, no en todos los lugares los indios respondieron de la misma manera, ni los estímulos materiales y espirituales fueron los mismos, razón por la cual los ritmos y características de la evangelización debieron adaptarse a patrones regionales. Todos los indicios apuntan a que la cristianización de los indígenas fue más rápida en México y Perú y más lenta en algunas zonas periféricas. Marco Palacios y Frank Safford señalan que los clérigos que llegaban a la costa atlántica de Colombia no permanecían en ella mucho tiempo, pues las comunidades indígenas de la zona eran bastante pobres y no podían garantizar la buena vida de los doctrineros. Los religiosos optaban por marcharse al Perú o a otras regiones donde la población india era más numerosa.
La evangelización y la educación colonial de los indígenas tuvo sus matices debido a que desde el comienzo de la conquista se planteó un doble problema vinculado a la naturaleza de los indígenas. Por un lado eran súbditos de la Corona de Castilla, en cuyo caso no podían ser esclavizados, o si no lo eran y entonces podían convertirse en una mercancía. Por otro lado había que definir la índole de la relación de los conquistadores con los naturales. La discusión inicial se centró e torno a si los indígenas eran bárbaros o infieles a quienes podían esclavizarse, o si eran paganos que debían ser evangelizados. Cuando Colón advirtió que en las islas caribeñas no abundaba el oro, intento desarrollar un método que había proporcionado a los portugueses importantes beneficios en África: la venta de esclavos. Ante las ganancias que se podían obtener, la Corona accedió a la petición del almirante, pero algunos teólogos próximos a los Reyes Católicos se opusieron alegando que como los indios eran paganos, primero se les debía iniciar en la fe y sólo cuando la rechazasen explícitamente podrían considerarse infieles. De este modo, la reina Isabel declaró que los indígenas eran libres y no sujetos a servidumbre.
CAUSAS DE LA EVANGELIZACION
Los europeos consideraron
que los indígenas eran infieles que debían ser cristianizados para que no se
condenaran al infierno.
Visión
inquisidora de
los cultos autóctonos (paganos) y de prácticas consideradas pecaminosas, tales
como el
politeísmo,
la poligamia y los sacrificios humanos.
Interés de la Corona y de
la Iglesia por imponer la fe para implantar sus estructuras sociales, políticas
y económicas.
Justificación cristiana y re funcionalización de instituciones de autoridad, como la teocracia y la mita, para lograr la sumisión de los indígenas a su explotación como mano de obra
Comentarios
Publicar un comentario