Se habla de Estratificación Social a partir de la diferenciación de personas que poseen poder económico, social y político y otra con recursos inferiores.
Los europeos (españoles) mestizados entre sí y con las comunidades indígenas produjeron un nuevo grupo étnico llamado mestizo calificado socialmente como blanco. Es el grupo dominante en la vida social, portador del proyecto de organización nacional y estatal y difusor de la versión de sociedad y cultura europea implantada desde la colonia hasta hoy en el país.
El mundo indígena sufrió profundas transformaciones sociales a raíz del proceso de conquista. En las sociedades aborígenes de mayor complejidad, como por ejemplo los aztecas, incas y mayas los grupos ubicados en la cúspide de la pirámide social fueron eliminados o perdieron la autoridad política sobre sus respectivos pueblos. De esa manera, y a pesar de persistir ciertos rasgos autóctonos, la trastocada sociedad indígena y sus grupos sociales comenzaron a girar en función de la estructura impuesta por los conquistadores españoles.
En las culturas donde las jerarquías de mando eran más inestables la conquista española no logró desarticular la armazón social. De hecho, durante gran parte del período colonial diversas sociedades indígenas, como los aymara, coexistieron con los peninsulares en zonas marginales de difícil acceso.
Algunos grupos no sedentarios se mantuvieron independientes del dominio español mediante una constante resistencia. Solamente experimentaron un cierto tipo de cambio social autogenerado, tal como el de la evolución hacia confederaciones más grandes y liderazgos más sólidos para propósitos militares. Los casos más conocidos fueron los de los chichimecas del norte de México, los chiriguanos de la frontera oriental del área andina y los mapuches del sur de chile.
En el siglo XVI, los conquistadores a raíz de sus hazañas guerreras ocuparon el primer rango social. Sus objetivos principales eran la riqueza, el poder y la honra. Les seguían los primeros pobladores que habían fundado ciudades e iniciado la colonización. Luego se ubicaron los vecinos con casa y patrimonio en la ciudad y los moradores que se ganaban la vida como mineros, pequeños comerciantes, artesanos o granjeros. Por último, los tratantes, pulperos, buhoneros, vendedores ambulantes, etc. conformaron el pueblo urbano.
Esta primitiva sociedad hispana, de marcado carácter señorial, se constituyó en base al usufructo de la mano de obra indígena por medio de las encomiendas. Gracias a la institución de los mayorazgos el grupo social dominante conservó la mayor parte de su patrimonio por generaciones.
Más adelante el dinero se convirtió en el mejor y más eficaz vehículo de movilidad social. Con él se podían comprar la nobleza y el favor del rey, especialmente a lo largo del siglo XVII. Los funcionarios más importantes de la corona (vizreyes,gobernantes, etc.), el alto clero, encomenderos y hacendados compartieron desde entonces este privilegiado estamento social.
Los hijos de los españoles nacidos en América -criollos- aumentaron paulatinamente en número y engrosaron al estamento social más alto. En el siglo XVIII comenzaron a autodenominarse americanos y disputaron fervientemente los principales cargos públicos a los peninsulares. Esta pugna fisuró la unidad y los intereses que habían cohesionado al grupo blanco en los siglos anteriores, sembrando la semilla de la emancipación de las colonias americanas.
Los hijos de los españoles nacidos en América -criollos- aumentaron paulatinamente en número y engrosaron al estamento social más alto. En el siglo XVIII comenzaron a autodenominarse americanos y disputaron fervientemente los principales cargos públicos a los peninsulares. Esta pugna fisuró la unidad y los intereses que habían cohesionado al grupo blanco en los siglos anteriores, sembrando la semilla de la emancipación de las colonias americanas.
En las ciudades iberoamericanas convivieron los mestizos, negros e indígenas. Del cruce entre todos estos grupos nacieron las castas, uniones poli raciales de escasa incidencia blanca en las que el negro entraba como alguno de sus componentes. Para distinguir a los innumerables tipos étnicos que surgieron de estas uniones, en la época se empleó una nomenclatura muy pintoresca: mulato, zambo, morisco, albarazado, lobo, cambujo, tente-en-el-aire o no-te-entiendo son sólo algunas de las denominaciones que proliferaron en toda la América española.
Durante la colonia las castas se clasificaron teniendo en cuenta principalmente el color de la piel, en lo que Alejandro Lipschütz denominó acertadamente pigmentocracia. Es decir, se relacionó la condición social del individuo con el color de su piel; a mayor "blancura" se ostentaba una mejor ubicación en la sociedad indiana. Era muy difícil acceder a los privilegios, derechos o bienes de quienes tenían la ventaja de contar con una piel más clara, transformándose el prejuicio racial en prejuicio social. ElEl esclavo, especialmente en el siglo XVIII, pudo acceder a la libertad mediante la manumisión. Esta o le era concedida voluntariamente por sus dueños o la adquiría mediante la compra de su libertad a precio de mercado.
Un gran problema para las autoridades peninsulares fueron los negros cimarrones o esclavos fugitivos que huían de sus amos y se agrupaban en bandas. Algunos formaban parcialidades o palenques con una organización según formas políticas de origen africano y desde ahí se dedicaban a saquear haciendas, poblados indígenas y caminos para sustentarse.
El arte sirvió para el propósito colonial de imposición de la cultura europea en América La función evangelizadora que ejerció el arte colonial, se basa principalmente en que cas i todas las representaciones artísticas que nacen del arte de las colonias eran representaciones religiosas muchas de ellas representando deidades o situaciones que describía los relatos bíblicos. La temática en la que más resalta el arte colonial no es fue casualidad sino que buscaba de cierta manera influenciar en el pensamiento de los pobladores coloniales para que adaptar a las creencias cristianas a su estilo de vida. ARTE COLONIAL Arte colonial es el arte propio de una situación colonial. En las distintas colonizaciones se produce la introducción de las formas artísticas del colonizador en el espacio previamente ocupado (por lo general en exclusiva, si es que no había influencias anteriores a la colonizac...
Para el siglo XIX, la Corona española se encontraba endeudada y empobrecida, mientras los criollos, que aún dependían de la autoridad colonial, prosperaban producto de su hacienda. Aunque la prohibición al libre comercio impuesta por la Corona española era burlada con el contrabando, practicado entre los criollos y comerciantes holandeses, británicos, franceses y alemanes, todavía se impedía el crecimiento de las colonias. Los criollos vivían en una contradicción: tenían poder económico y político, local y regionalmente, pero la Corona controlaba la política central, cada vez menos influyente, y el comercio internacional. En este caso, el Imperio Español fue el que domino gran parte del territorio americano, y gobernando en nombre de la Corona, ejecutaba y dictaba leyes que solo beneficiaban a los españoles , dicho esto y luego de tres siglos de mestizaje, los llamados blancos criollos (descendientes de españoles) se cansaron del menosprecio que recibían, ...
Si bien durante la primera mitad del siglo XIX Latinoamérica recibió algunos inmigrantes, su número no fue significativo. Estos empezaron a llegar de forma masiva en las décadas de 1870 y 1880 , atraídos por la posibilidad de conseguir empleo y salarios más elevados que en sus países de origen. Ya en el siglo XX, las guerras llevaron a los europeos a buscar estabilidad en otras latitudes. Un rasgo que distingue a las migraciones hacia Iberoamérica durante este período es que nunca fueron libres (característica que marca una pronunciada diferencia con el período de las migraciones masivas inaugurado en la segunda mitad del siglo XIX). Tanto la corona española como la portuguesa procuraron siempre controlar y restringir el flujo migratorio hacia las Indias. Tras esta política yacía una noción “monopolista” sobre las colonias americanas: el establecimiento en ellas era un privilegio reservado a los súbditos del rey de España o Portugal; los extranjeros quedaban excluidos, aunque exi...
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